Os tendré presente

Llevo pensándolo todo el día.
Os acabáis de ir a empezar una nueva vida lejos de mi y aún no llego a comprender la mucha falta que me haréis.

Sólo quiero dejar constancia de que si algún día leéis  estos escritos de vuestro tio,que no os quepa la menor duda de que me va a ser muy difícil no veros los domingos ni escuchar vuestras voces que ahora mismo retumban en mi cabeza.

Pero tranquilidad,pronto,muy pronto volveremos a estar juntos,al fin y al cabo ¡sólo es un océano el que nos separa! Y oye,a nado es muy difícil cruzar,pero seguro que si ahorro me da para un billete de avión ¿no?

Vuestro tío,que os quiere.

P.D: Portaros bien,que ahora no podré estar a vuestro lado para reñiros.

Érase esta la historia de...

Érase esta la historia de un príncipe y su princesa.

[La niña tendrá una ventana en su lado izquierdo,sobre la cama,con las sábanas sobre la cintura,con poca luz en la habitación,atardece,pocas nubes que tapen el sol]

-¿Príncipe? ¿pero existen los príncipes aún?
 Calla pequeña,ese es otro tema.

Por donde iba..ah si.... érase esta la historia de un príncipe y su princesa.

¿Sabes? el príncipe era perezoso,y su princesa necesitaba algo que toda mujer necesita,que toda princesa necesita.Flores.

¿Pero sabes lo que pasa? que éste príncipe no se las traía.

-¿Qué egoísta,no?
Verás...ese príncipe era especial,no en el sentido que tú piensas,especial en su forma de entender las cosas.
-¿un poco tonto?
Mmm podría decirse que a veces,pero no siempre,para él,no significaba lo mismo que para la princesa.

Éste príncipe tenia una sencilla teoría sobre las relaciones.Puedes querer en mayor o menor medida,pero nunca querer igual que otra persona,es más,gestos como regalar unas tiernas flores no siempre significan amor.

-Ese príncipe estaba un poco loco ¿no pa...
¿Me dejas seguir contando?
-Si,si,me callo >.<

Bien,un día la princesa se enfadó y éste en un esfuerzo de voluntad cambió,pero no fue un cambio en el buen sentido,terminó cambiando más de lo que él mismo hubiese querido.

-¿Pero le traía flores entonces?
Sí y no,para él eran muchas flores,tantas que podrías decorar cada habitación de su palacio con ellas,en cambio la princesa no pensaba lo mismo.

Con los años entenderás que el amor no se puede medir,y eso fue un error que ambos cometieron.
 
-¿Y qué pasó con la princesa papá?
Con la princesa no sé hija mía,pero con el príncipe...

[Una voz desde el pasillo suena:  ¿Cariño,vienes a comer? ]

El príncipe...del príncipe hablaremos otro día pequeña.