El prólogo no es más que el comienzo

Supongo que reflexionar sobre la vida mientras esperas en las gradas de una iglesia con el alma cabizbaja no es el mejor lugar ni el mejor momento.
Qué hacer con ella tampoco espero.

Hoy es uno de esos días en los que olvido mi existencia porque no me reconozco a mí mismo.Es un estado un tanto peculiar,porque no acabas de comprender qué te pasa exactamente.

No voy a hablaros de mi vida,voy a hablar conmigo mismo de ella.Así lo he hecho siempre.Escribo para mí porque con cada palabra que deletreo me descubro en un pensamiento distinto al que lo hago normalmente.

He de admitirlo,tengo un doble yo encerrado en mi cabeza,y a veces,es difícil lidiar con él.Es como esa parte mala de uno mismo que no quieres admitir pero siempre está acechando.

El problema no está en su forma de ser,sino que en realidad puede que me guste.
Pero no estamos para hablar de eso,no señor,en días como éstos,porque ya no es sólo hoy,hoy ha sido la gota que colma el vaso,pero como siempre hay un principio,clarificador y menospreciado que es el prólogo a desvaríos e infortunios de un futuro sin resolver.

Ni escribir como quiero es posible,hay algo que se apodera de mi mente y como amo de las partituras que encierra una obra musical cambia las palabras de lugar y las desordena a su antojo.

Creo que esta carta ha sido demasiado por hoy,y de seguir,escribiría acciones con las que mañana no estaría demasiado a gusto para recordarlas.
Descansa,que lo necesitas.

P.D: Mientras escribía me ha saltado la duda entre las diferencias entre "clarificador y esclarificador" La segunda palabra no existe,pero sí que existe "escarificador" un instrumento que se usa para cortar raíces.
Necesitaba contárselo a alguien.Supongo,que es una alegría.

¿Qué te parece una canción para apaciguar tu corazón?
-Si sólo fuese el corazón...