Desahogo

A lo largo de los meses he intentado no recordar.

Es relativamente fácil.

Hace más de 10 meses que dejé de publicar,que no de escribir, como digo siempre.
No es cierto del todo. He dejado de escribir y esta vez por un motivo diferente.

La alegría a un escritor no es nada bueno,sólo palabras vacías que cuesta llenar con acciones.
Y yo no debería hablar mucho sobre este tema; no soy el más indicado.

Falta de motivación ha hecho estragos en mi interior.
Siempre he tenido esa idea de que las letras cambian con su dueño,evolucionan con la persona.

No más maestro que una vida insulsa en cada resquicio donde las pocas gotas de felicidad que caen son incapaces de llenar las almas vacías de personas en busca de una razón.

A decir verdad tampoco me importa mucho; mira que he intentado hacerlo, incapaz de mirar con otros ojos desde mi ventana cada persona que pasa bajo mis pies.

Necesito mucho para poder separar personas de un conjunto.

Y es verdad que cambiamos,pero ¿cuánto debería ser?
No me gusta cambiar,necesito estabilidad emocional.
Y de esto tampoco soy ni seré el más adecuado.

No quiero una solución.
Tampoco es una queja.
Ambos sabemos que esto es lo que quiero.

Ambos sabemos que alguna vez debería hacerle caso a Zink y dormir.