Me gusta la música.
Cuando escribo sin
embargo sólo la oigo.
Y es que,
escribir, es algo más complicado de lo que parece.
Se necesita tiempo.
Tiempo que tienes que inventarlo.
Nunca, nunca es
suficiente.
Dime lo que
quieres.
¡Dímelo!
¡Que yo te lo
doy!
Dime lo que
quieres!
Que lo buscaré,
te lo daré.
Generalmente estoy en Twitter activo, pero hoy, no sé que me pasa,
que no estoy inspirado.Hoy ha sido un día raro.
Mañana en
la Uni, seguramente, vuelva a distraerme y empezaré a escribir y escribir hasta
que pierda la noción del tiempo y me quede allí sentado mientras los demás se
van levantando y recogiendo sus enseres.
Dime lo que
quieres.
Dime lo que
quieres de mí.
¡Dímelo!
Y las últimas
palabras del día son:
Qué fácil es
engañar a las personas cuando se las conoce.
Pero, ¿existe
mayor engaño que hacer creer a alguien que estás siendo engañado por él?
¡Dímelo!
Porque necesito
saberlo.
-Zink, tú y yo
tenemos una conversación pendiente, sé que te lo prometí.
Dame un poco de
tiempo, ¿va?
A regañadientes,
acepta.