Descúbreme,que estoy demasiado ocupado con mi vida

Acabo de sentir un pequeño vacío en el estómago.
Bajo la aparente inocencia de mi mirada se esconde una máquina de conjeturas.

Toda persona al hablar se apoya en gestos,miradas y tonos de voz.
Yo,los analizo.No busco puntos débiles,busco entenderla.
Pero no puedes ir por ahí diciendo eso,no,no puedes.

Porque si aciertas,si logras encajar qué gestos hace cuando está triste,a dónde aparta la mirada cuando miente,qué intenta ocultar bajo esa sonrisa falsa y qué barreras crea para defenderse,lo único que haces es infundirle miedo.
Una persona con miedo es terrible.Pero de eso ya hablaremos otro día.
Si conociesen eso de ti,¿te gustaría?

A mi no,y aunque intento evitarlo,no puedo dejar de hacerlo.
Incluso he modificado de mi escritura rasgos característicos que una persona normal con ayuda de una guía podría obtener.
Pero si te encuentras con alguien mejor que yo,que no es difícil,y te lo confiesa,lo único que puedes hacr es resignarte con ese vacío en el estómago.

No sé si es porque descubrió mi forma de actuar en esa situación o porque yo se lo puse tan fácil.No lo sé,de lo que sí estoy seguro,es que,no todo es tan malo.
Y de todo, se aprende.

Pero lo que he aprendido no os lo puedo decir,que es un secreto.