Encontrar la manera de separar dos mitades es complicado,pero acabas descubriendo la solución.Decir que acabas de hacerlo sería media mentira,porque la verdad es que puedes estar durante mucho tiempo intentando ocultar dicha manera,ya sea por vergüenza,por imposibilidad,o por ética.
Pero finalmente terminas aceptándolo,como aceptar que un día tu nombre formará parte de los registros del cementerio.
Intentar es un verbo que me deja en la boca un sabor agridulce.
Por un lado parece expresar que no darás de ti todo tu potencial pero por otro expresa algo que me encanta,y es su capacidad de añadir un tercer elemento al lenguaje; el de que no todo está al alcance de nuestras manos,prometer algo que no puedes asegurar, es el mayor de los errores.
¿Queréis que os mienta? No,no lo haré.
Prefiero intentar y conseguir,que prometer y fracasar.
Volver a mi tierra natal es algo que me engrandece,disfruto de cada momento aquí,y lo más importante,alejarme de ciertas personas y conocer otras me cambia el panorama original. El clima y la naturaleza que se respira en las calles me absorben en mi mundo de ideas que deja de ser difuso por momentos.
Y a veces,descubres,que como en todo,sus palabras suenan vacías.Y eso es lo que más temo,lo que más temía en cada momento y en cada linea.Nunca sentí un vacío en unas letras,nunca,y hacerlo me hizo volver a la tierra,sentir que si por algún momento mis palabras también estuvieron vacías un día,ese día,todos los días,me arrepentiría de ello.
Estoy cambiando,y ese es mi mayor miedo.
No el cambio en sí,sino que en ese proceso,una parte de mí se pierda.