Pócima de placer

Y terminó.
Elixir de poesía mágico e instrumental.

Se quedó pensando,meditabundo,observando la perfección de su trabajo.
Era un trabajo delicado,con muchos matices,con cada ingrediente elegido minuciosamente que la tentación de probarlo fue irresistible.

Lástima,que en cuanto la primera gota llegó a su estómago,éste cayo al suelo retorciéndose de dolor; sonriendo cruelmente, aún agonizando,pensó.
-Y pensar que ésto es lo que se siente...