En un mundo disperso...
-A veces,no te entiendo.
-Joder,¿y me lo dices a mí?
-¿A quién si no? Pues al otro.
-¿Qué otro?
-El que está a tu derecha.
-Yo no veo a nadie.
-Entonces tienes un problema.
Volviendo a la realidad...
¿Con quién hablas?
-Con nadie,cosas mías.
Y esta es la historia de aquél poeta que se metió tanto en su personaje,
interpretó tan bien su papel en su vida,que al terminar de escribir,se dió cuenta
que ya no era él.Se había convertido en aquél a quien interpretaba.
Pero el principal problema es que aquellos personajes,eran sus sentimientos,
separados,uno del otro,y eso,le preocupaba.
Hola hola!!!
ResponderEliminarSoy Anna del blog romance y aqui estoy devolviendote la visita.
Me encanta tu blog y lo que escribes.
Me hace feliz saber que quieres participar en el certamen ¡espero me mandes pronto el correo!
Un super beso y te sigo.
Espero verte a menudo
Ya me verás! Y el correo uno de estos días te lo envío.Gracias a ti por la visita. =)
EliminarTienes la habilidad para hacer que no sepa qué comentarte cuando te leo...En el dialogo me sentí muy identificada, así permanece mi cerebro en muchas ocasiones..
ResponderEliminarUn abrazo Poeta.
Supongo que eso es bueno!^^
EliminarYo creo que no siempre hace falta comentarlo todo,si tienes algo que decir,adelante! pero si no,no pasa nada.^^
Ya me lo has dicho!^^
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